Ricardo Roberto Feijóo, un afilador que recorre el país, está en la ciudad. Dueño de una vida y trabajo particulares, nos contó su historia en FM ConTacto.
Viene de Los Cardos,donde estuvo una semana, aunque antes pasó también por Corrientes. Dependiendo de algunos factores, suele quedarse unos días, semanas o algunos meses en los pueblos o ciudades que visita.
Cuando le preguntamos si hay trabajo nos respondió: "En esta Argentina no trabaja el que no quiere. Trabajo hay, y se come. No tiro manteca al techo, pero como".
Ricardo recorre en bicicleta el país, anduvo en carro y burro hace muchos años, pero alguien cuando se le murió el burro le regaló una bicicleta y así siguió.
Su vida no ha sido color de rosas, nos relató que se crió solito, de los 6 a los 8 años se alimentó de los tachos de basura.
Actualmente afila cuchillos, tijeras, tijeras de podar..."Y COBRA BARATO" tijeras por ejemplo $25. "Hay que ponerse al alcance del bolsillo de la gente", nos destacó.
Es oriundo de Lanús, y en sus recorridas llega hasta Pergamino, no entra a Buenos Aires, tampoco a Rosario, porque le teme a los robos, prefiere las ciudades más pequeñas. A cada pueblo o ciudad que visita acude a la Municipalidad y a la Policía para informar que estará recorriendo el pueblo. Nos dijo que no paga impuestos porque su actividad entra en el rubro "Artesanías".
En nuestra ciudad aparentemente no le fue tan bien: Pidiendo disculpas por si ofendía a alguien nos dijo que acá no lo dejaban trabajar porque le pedían $456 por día para desarrollar su actividad y que no llegaba ni por casualidad a lograr esa cifra por día. Y que a razón de eso, lamentablemente hoy no tenía para comer. Cuando les explicó que lo suyo era un trabajo de artesano, aparentemente le respondieron que las leyes en Las Parejas eran así.
Igual dijo que iba a hacer lo suyo, porque tenía que comer. Le avisó a la Policía lo que iba a hacer y no le pusieron reparos desde allí. En Carlos Pellegrini tiene una autorización de por vida para trabajar según nos contó y su conducta es excelente y podían averiguar. En El Trébol tienen sus antecedentes y pueden dar fe de lo que es como persona.
Dijo en la Municipalidad que si le daban permiso él trabajaba hoy y mañana para conseguir algunos elementos básicos como azúcar, yerba y otras cositas que le hacen falta, y destacando que a la plata la gasta en el pueblo, que él no se la llevaría.
Aca se quedará en lo de Jorge Piccilini. De acá tiene pensado ir a Tortugas, luego ir a Armstrong a lo de Jorge Oliva, que según él lo conoce y lo ayuda a hospedarse en una casilla del ferrocarril.
Antes de terminar la charla con Don Ricardo llegaba el primer mensaje de un parejense solicitándolo en calle 6 Nº 1430. Ojalá haya sido el primero de unos cuantos.
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