La jueza en lo Penal del Distrito Judicial Nº 6 de Cañada de Gómez, Delia María Paleari, procesó al comerciante cañadense Jorge Eduardo Castelli como partícipe necesario del homicidio de su ex socio, Carlos Ariel Enano Fajardo, cuyo cuerpo apareció maniatado y con dos disparos en la cabeza en el baúl de un auto abandonado en Carcarañá en diciembre de 2011. En el fallo la magistrada también le trabó un embargo de 40 mil pesos sobre sus bienes y confirmó la prisión preventiva que cumple en la Unidad Regional X.
En el mismo dictamen la magistrada dictó la falta de
mérito a favor de Norberto Esteban Quinteros ya que en todo el proceso
"no se hallaron pruebas de participación alguna" de su persona.
La principal prueba de la que se valió la magistrada
para procesar a Castelli fueron las llamadas telefónicas que acreditaron
que "fue la última persona en dialogar con Fajardo" antes de que su
cadáver fuera encontrado. Además, la jueza dice tener indicios que
indican que el crimen "favorecería a Castelli por el hecho de quedar
solo en el negocio de la droga". "Es una causa muy compleja y la
investigación continúa", señalaron fuentes judiciales.
"Castelli entregó a Fajardo a las personas que lo
ajusticiaron" y "su aporte fue indispensable para que el hecho se
consumara con alevosía", opinó la magistrada en su escrito.
Socios. Según la investigación
Castelli y Fajardo eran socios en el comercio de drogas y usaban la casa
de la víctima, que ya había purgado una condena a 6 años de prisión por
infracción a la ley de drogas, como depósito de estupefacientes.
Según la pesquisa, la noche del 25 de diciembre
Castelli y Fajardo estuvieron reunidos comiendo pizzas y luego fueron
hasta Carcarañá, al mismo lugar donde al otro día fue hallado el
cadáver. En ese sitio hicieron una entrega de drogas tras lo cual
volvieron a Cañada de Gómez.
Al día siguiente (el fatídico 26 de diciembre)
Fajardo y Castelli debían encontrarse con alguien de Rosario por la
compra de un auto. Evelin, la novia de Fajardo, dijo que como su pareja
no regresaba lo llamó a su celular pero estaba apagado. Tras ello la
mujer recibió un extraño mensaje de texto: "Ariel no está, se fue con su
mujer, soy su hermano".
Entonces Evelin sospechó que algo malo pasaba y
presumió que ese mensaje no había sido escrito por su pareja. El día 27,
poco después de que fuera hallado el cadáver, Castelli fue a la casa de
Evelin y preguntó por Carlos como si nada supiera de su fatal destino.
Hallazgo macabro. El cuerpo de
Fajardo fue hallado en el baúl de un Ford Fiesta Max estacionado sobre
calle Mendoza, en Carcarañá, a metros de la ruta nacional 9. Estaba en
posición fetal, con dos disparos en la cabeza y marcas de sadismo y
golpes en todo el cuerpo. El informe forense indicó que le habían
"sacado los dientes" y que "el crimen lo encontró en total estado de
indefensión debido a que se hallaba con los miembros maniatados por
precintos plásticos negros". Asimismo, destaca la autopsia que el
homicida apoyó el arma sobre la cabeza de la víctima y que el cadáver
había sido arrastrado, lo cual reforzó la hipótesis de que lo asesinaron
en otro lugar y luego depositaron el cuerpo en el baúl del auto.
Acerca de la hora del homicidio, los peritos
indicaron que fue entre las 4 y las 6 de la mañana del 26 de diciembre.
Al respecto, vecinos del barrio Molinero de Carcarañá confiaron haber
visto estacionado el Ford Fiesta Max entre las 6.30 y las 7 de ese día
por lo que avisaron a la policía.
"Vimos una persona inmóvil, con ataduras en las
manos, su ropa (jean negro, zapatillas negras y camisa negra enrollada
en la parte trasera) descolocada, sangrado en la boca y debajo de la
cabeza. De inmediato el juez ordenó la colocación de un vallado
perimetral para evitar el ingreso de personas que pudieran alterar la
escena del crimen", dijeron los primeros policías que concurrieron al
lugar donde estaba estacionado el vehículo con el cadáver.
Caso de drogas. Castelli ya tiene un
antecedente que lo vincula con el mundo de las drogas. A mediados de
2010 fue detenido en el marco de una investigación por la copia ilegal
de películas y tenencia de cocaína.
Fue en un operativo policial con cuatro
allanamientos, dos de los cuales fueron en locales comerciales de
Castelli. Allí se secuestraron copias truchas de películas y equipos
cuyo valor fue estimado en algo más de 50 mil pesos. Y en la casa de la
madre de Castelli se halló alrededor de medio kilo de cocaína.
En ese entonces, el jefe de la brigada de Drogas de
Cañada de Gómez, Adrián Oehrli, dijo que en los procedimientos se había
detenido a una mujer de 55 años identificada como Analía Graciela S. A
Eduardo Castelli lo apresaron semanas después, pero a las pocas horas
quedó en libertad.
lacapital.com.ar
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