La empresa Fusur vio alterada su actividad por la rotura de una moldeadora, vital para las labores que allí se desempeñan; una vez conocido el hecho comenzó a dudarse sobre si fue un simple desperfecto o un sabotaje provocado intencionalmente por alguien, cuando no había nadie en la firma el pasado domingo.
Las pericias realizadas, según nos contó Jorge Palacios, propietario de la empresa Fusur, habrían confirmado que efectivamente se ha tratado de un sabotaje. No es algo accidental o un desperfecto, sino que alguien habría usado intencionalmente una especie de antorcha e incendió el tablero y luego a otro de los comandos lo inutilizó con un golpe. Es una maquinaria proveniente de Japón, los repuestos tardan mucho en llegar, la firma podría quedar un mes sin funcionar. La empresa tratará de usar al máximo el ingenio para reformular el trabajo y tratar de buscar soluciones alternativas, en medio de un enorme dolor, por lo que han provocado intencionalmente. 
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