Alina Salazar, mamá de Joaquín, nos puso al tanto en FM
ConTacto 100.9 sobre cómo había resultado el tratamiento en China.
Por ahora están acostumbrándose al cambio horario (hay 11 horas
de diferencia con China) y afortunadamente Joaquín se adaptó bien, "él
suele descansar bastante afortunadamente", nos sintetizó. Sus padres son los más afectados por el
cambio horario.
Llegar allá, estar con otros horarios, en una clínica, fue
el desafío más grande, lo más difícil porque a Joaquín le costó bastante,
especialmente la primera semana. Había un desconocimiento mutuo, de nosotros
hacia ellos y de ellos hacia nosotros, de cómo nos manejábamos con el pequeño,
etc. Por lo tanto se privilegió que Joaquín sintiera lo menos invasivo todo. La
relación con los médicos, con los enfermeros fue lo más difícil, y la barrera
idiomática complicaba todo. Ellos tratan a todos los pacientes de manera
similar y no hacen mayores distinciones de las edades.
El primer tratamiento fue el más duro, Joaquín llorando
durante 20 minutos, y ellos conteniéndonos también a nosotros. Mediante un
intérprete luego se pusieron de acuerdo los profesionales y los padres sobre
cómo proceder y de allí en más "Joaco" ingresaba a los implantes dormido,
nunca se enteraba de lo que pasaba. Los sueros se los pasaba en el sillón en
lugar de la cama, tratando que todo fuera lo más normal posible para el niño.
Respecto de cuándo se podrán ver los resultados, nos señaló
Alina, que hay una mejoría en el manejo de la mano y brazo derechos. Los
médicos le han indicado que generalmente los resultados más notorios se ven
entre los tres a seis meses posteriores, y que en el caso de Joaco se verán tal
vez en más largo plazo, entre el año y los dos años. Respondió muy bien al
tratamiento, no hubo síntomas secundarios ni malestar después de los implantes.
Ellos están seguros que los resultados serán positivos y habrá mejorías
importantes, aunque la familia tiene miedos, o prefiere ser cauta, y esperar a
ver cómo responderá el pequeño.
Actualmente Joaquín está tomando medicación para reforzar
sus defensas, y otros remedios, hay que cuidar las células nuevas que han sido
implantadas. Hay que continuar con las terapias y las expectativas son muy
buenas, habrá que esperar.
Los médicos de Joaquín estaban de acuerdo con el tratamiento
y los controles se harán desde Beijing, se enviarán análisis de sangre, y
observación en quince días. Han traído medicamentos desde China, especialmente
las que no se conseguían en el país. En seis meses hay que enviar radiografías
y las observaciones serán por mail o teléfono de ser necesario.
Joaquín está muy feliz de estar en casa, desde Buenos Aires
hasta Las Parejas durmió y cuando se despertaba preguntaba si ya habían llegado
a su casa, muy ansioso, esperaba ver a la familia, a sus amigos. Alina nos dice
que están "como en shock", ya ha pasado todo, y no lo pueden creer,
ahora están esperanzados en un gran cambio a largo plazo para su hijo, que es
lo que anhelan fervientemente. "De ahora
en más, seguiremos trabajando por Joaquín como lo veníamos haciendo",
resumió Alina Salazar de Monti.
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