
El
móvil del homicidio de Ana Suárez, la mujer de 74 años encontrada el
miércoles enterrada en el patio de la vivienda de los principales
acusados, continúa siendo una incógnita para los investigadores.
Si
bien algunos indicios apuntaban a lo económico, estaría descartado por
la situación financiera de la abuela que percibía apenas una jubilación
mínima y no contaba con ahorros considerables.
Para el jefe de
la Departamental, comisario mayor Omar Gallo, y el propio fiscal Carlos
Viramonte todavía es una incógnita el móvil, y más aún como
consecuencia de la reticencia para declarar que presentaron ambos
acusados.
Si bien ayer estuvieron en fiscalía ambos masculinos, no aportaron mayores testimonios de los expresados con anterioridad.
El jefe de la Departamental Marcos Juárez sostiene que no hay certezas para determinar el motivo, ya que «en lo material no se ha alterado nada». En
este sentido, descarta un posible robo seguido de homicidio de parte de
los autores del asesinato que conmocionó a la población de Saira.
Una
fuente judicial consultada admitió esta incógnita, pero al mismo tiempo
descartó casi en su totalidad las versiones sobre una relación entre el
detenido Claudio Rojas y la víctima. La misma fue además desestimada
por los propios pobladores de Saira, quienes aseguraban «aquí nos conocemos todos y sabemos con quien anda cada uno».
Un rompecabezas
Con
el cuerpo detectado, a pocos metros de la casa de la víctima, los
sospechosos imputados, el automóvil de Anita encontrado totalmente
quemado, un revólver calibre 32 que estaba en el lavadero y
declaraciones de algunos testigos se intentará armar el rompecabezas. De
todas maneras, la pieza que está ausente es una de las más importantes
para la causa, ya que el móvil podrá cerrar el caso para los
investigadores.
Tal como lo anticipó este diario, la carátula
del caso fue modificada en las últimas horas, pasó de ser “privación
ilegítima de la libertad” al presunto delito de “homicidio doblemente
calificado”.
Claudio Rojas (40) está detenido en Marcos
Juárez, mientras que su hijo de 17 años fue trasladado desde un
Instituto de Menores de Córdoba a la ciudad para que sea anoticiado de
la modificación de la acusación.
Al respecto, el representante
promiscuo del joven, Sergio González Achával, aseguró a Televisora
Regional Unimar que su defendido no se auto incriminó ni hizo se refirió
al tema.
«Absolutamente niego que haya dicho que hubo
autoría o participación de él en el hecho; al joven lo vi consternado,
nervioso, con mucho temor», remarcó.
Las pruebas por
ahora sólo sindican a los masculinos de la familia, pero se investiga si
existió encubrimiento de algún otro miembro.Fuente: Las Rosas Digital
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