Luego de matarlos habrían intentado hacer desaparecer los cuerpos atándolos a bloques de hormigón y llevándolos hasta un canal. El hermano de la occisa no duda en que ambos fueron autores del crimen
Los hermanos Luis y Alejandro Saavedra fueron llevados esposados en la mañana de ayer ante tres jueces técnicos y diez jurados populares.
Ese tribunal de la Cámara Segunda del Crimen es quien deberá decidir en el transcurso de la semana si ambos fueron los autores del doble crimen de Luis Cañon -propietario de un campo ubicado a 22 kilómetros de Huanchilla- y de su pareja, María Luisa Tula oriunda de Armstrong.
Caón y Tula habían viajado en una camioneta Ford desde Santa Fe hasta el campo denominado “Víctor Hugo” el 4 de octubre de 2010 donde se encontrarían con el peón rural Alejandro Saavedra con quien habrían mantenido algunas diferencias por el destino final de la última cosecha de soja.
Lo concreto es que los familiares de la pareja no volvieron a tomar contacto con ellos, lo que originó una intensa búsqueda de sus paraderos que concluyó nueve días después cuando encontraron los dos cuerpos atados a sendos bloques de cemento en un lecho de agua, ubicado a unos 35 kilómetros de Laboulaye.
Según trascendió, los hermanos habrían mantenido un fuerte entredicho con el dueño del campo a raíz de las diferencias en la comisión por la venta de la última cosecha de soja, discusión a la que los Saavedra habrían puesto drástico final con una escopeta.
Con esa arma habrían ejecutado desde dos metros al hombre y luego, con el fin de ocultar del delito, habrían hecho lo propio con Tula, quien recibió un fogonazo desde unos cuatro metros.
El primero en ser citado a declarar por el tribunal fue el hermano de la mujer asesinada, el comisario retirado de la Policía de la provincia, Luis Eduardo Tula.
El testigo mantuvo su compostura a lo largo de su detallado relato que comprometió seriamente a los acusados y, recién al final de su exposición, rompió en sollozos pues explicó que llevaba veinte meses conteniendo sus emociones y “recién hoy puedo exponer todos los sentimientos de hermano, todo este tiempo me las tuve que aguantar como hombre, hasta que recién ahora les pude ver la cara a estos dos”, dijo refiriéndose a los imputados que rehuían su mirada con la vista clavada al piso.
Según le hicieron saber sus sobrinas -las hijas de la víctima-, “Tito” y su hermana habían viajado hacia el campo porque desde hacía tiempo venían notando un importante faltante de soja en el establecimiento y, la primera voz de alerta de que algo no andaba bien la recibió cuando una de sus sobrinas le avisó por teléfono que su madre hacía tres días que no se comunicaba con ellas, cuando lo usual era que les hablara o les enviara un mensaje de texto apenas llegara a destino.
“Yo tengo una agencia de investigación privada y, en seguida empecé a pensar lo peor”, dijo y agregó que la primera sospecha contra uno de los peones la tuvo cuando habló por teléfono con el propio Alejandro Saavedra quien le dijo que había estado con la pareja en el campo y que Caón y Tula habían permanecido allí desde el lunes hasta el miércoles, sin que ocurriera nada extraño.
“Eso que me dijo no me cerró para nada y me empezó a sonar como una excusa”, aseguró el testigo quien, además, se presentó como querellante en la causa.
Eso le permitió acceder al expediente y tomar conocimiento del rastreo de los celulares de los hermanos, análisis que a su criterio demuestra el recorrido que hicieron desde el campo próximo a Huanchilla para desembarazarse de los cuerpos primero, y para dejar abandonada la camioneta Ford de Caón, en el estacionamiento de la terminal de ómnibus de Villa María.
A los tres días de la ausencia de la pareja, Tula supo que habían encontrado la camioneta y se dirigió hasta el lugar del hallazgo. Ahí, dijo, notó que los responsables de la desaparición de la pareja no eran profesionales pues, en el intento por modificar el aspecto del vehículo, le habían quitado calcomanías, y habían quitado los guardabarros, pero dejaron a la vista la chapa patente.
El comisario, con larga experiencia en rastreos de este tipo, aseguró que le llamó la atención que las cubiertas tenían un barro de color blancuzco, lo que le llevó a pensar que podía haber estado en alguna zona en contacto con agua y salitre.
Una vez que se identificó la zona donde estaban los cadáveres, Tula dijo que advirtió que el terreno próximo al canal tenía las mismas características del barro que había pegado a las ruedas de la chata.
El juicio por jurado popular continuará con la presencia de numerosos testigos y se estima que en el curso de esta misma semana se llegará a una sentencia.
Fuente: puntual.com.ar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Más Leídos
-
El avance de "Los hermanitos" tras las rejas se multiplica. Eliminan la violencia, pero se apropian del control penitenciario. El ...
-
Ya nos estamos instalando en nuestro nuevo sitio. Buscanos en: www.contactoradio.net . Esperamos que te guste. Cambiamos la forma, pero la...
-
La Asociación Civil "Dignidad" informa que continúa tranajando dentro del Programa MICROCRÉDITOS del Ministerio de Desarrollo Soci...

2 comentarios:
el jurado popular de rio cuarto dejo en libertadad a uno de los acesinos de mi madre, estaba bien claro que luis savedra estuvo allí, que participo, que la desvistieron la ataron y la tiraron, pero el tribunal popular lo absolvio, no se sus nombres pero esa gente anda entre uds, tienen amigos, familia y hoy estan como si nada, a mi me mataron a mi mamá y ahora dejan libre a uno de los que participo en su ejecucion, diganme como hago para seguir, diganme como hago sabiendo que hay uno suelto, quisiera saber sus nombres para decirles que van a cargar toda su vida en su consiencia que dejaron libre a un asecino, no va a ver psicologos ni pedidos de perdon que les alcance y la justicia divina les va a caer en sus cabezas, sepan, averiguen quienes son porque si les matan a un familiar ellos los van a dejar libre, porque sabian muy bien que luis estuvo y participo, lo sabian muy bien y lo dejaron libre, y a mi me mataron en vida una vez más, siento impotencia, siento dolor, tengo que vivir sabiendo que hay uno libre, no tuvieron piedad, no tuvieron piedad
Hola soy una de las hijas de Maria Luisa Tula, es tan grande mi impotencia y mi dolor, ayer en Rio Cuarto por jurado popular le dieron absolución a unos de los acesinos de mi madre, uno se declaro culpable y trato de liberar al hermano diciendo que necesito ayuda pero que no era su hermano, pero por todo lo acontecido en el juicio quedo muy claro que el hermano estuve presente cuando los ejecutaron, porque los ejecutaron, luego los desnudaron, ataron y los tiraron a un canal que le dicen la chanchera, porque siempre esta lleno de chanchos para que se los coman, y este jurado popular sabiendo todo esto lo absolvio, siento un dolor tan grande, siento que mori el dia que mataron a mi mamá y que ayer volvi a morir, ese jurado sigue su vida como si nada y yo no se si voy a poder seguir la mia sabiendo que uno de los acesinos esta libre, quisiera q todo el mundo se entere de lo que hicieron pero no tengo llegada a nada, xq soy una simple ciudadana de una pequeña ciudad a la q nadie va escuchar, pero estoy destruida...
gracias y disculpame pero es tan grande mi dolor , el jurado popular que tenia q defenderme defendio a una acesino
Publicar un comentario