El problema (¡¡cuando no!!!) fue la rotura de un colectivo, la falta de previsibilidad para enviar un reemplazo de dicho horario y la gran cantidad de pasajeros que se quedaron sin poder viajar.
Lo cierto es que el hartazgo pudo más y los pasajeros se rebelaron, y no querían dejar salir al coche de las 18 hs.,que no los podía llevar porque estaba al máximo de su capacidad, y terminó saliendo cerca de las 18:40 aproximadamente.
Una vez más la falta de previsibilidad gana en el servicio interurbano de pasajeros, cuando un coche se rompe, dicho horario no tiene refuerzos y por ende, en el siguiente colectivo la cantidad de pasajeros sobrepasa su capacidad. Todo se agrava cuando son horarios en los que hay muchos estudiantes o trabajadores que necesitan viajar y tienen como única alternativa de transporte, justamente un colectivo.
Ayer la bronca pudo más y los pasajeros, entre seis a siete (otros protestaron pero no quisieron hacer una presentación), terminaron radicando una denuncia en la Policía planteando su disconformidad con el servicio de transporte.
¿Tendrá solución alguna vez este tema?
1 comentario:
Felicito a quienes radicaron la denuncia. ¿Hasta cuándo seguirá esta pesadilla de nunca saber si se llega a destino y cómo?
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