Todas las voces coincidieron en que Don Juan fue una persona con grandes virtudes, trabajó incondicionalmente y de manera silenciosa; engrandeció mucho a la Escuela N° 648 con el grupo de cooperadores que había logrado reunir.
Autoridades y cuerpo docente de esa institución entre otras cosas nos expresaron: "Hoy pensamos que es una persona que está viva para nosotros a través del ejemplo que nos ha dejado; postergó cuestiones personales para hacer cosas para la escuela".
Muchas docentes lo conocieron siendo alumnas, y terminaron siendo maestras de sus nietos. La emoción embargó a todos quienes asistieron al homenaje. "Es una manera de agradecer a todos los cooperadores que pasaron por la Escuela N° 648, porque gracias a ellos se hizo grande la institución y Don Juan fue un pilar fundamental en esa tarea", destacaron.
Si la Escuela está linda y tiene recursos es gracias a los cooperadores que trabajaron y trabajan para que así sea junto a toda la comunidad educativa.
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