AHORA EL GABINETE DE BONFATTI

Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

De acuerdo con lo prometido, una vez finalizada la contienda electoral nacional el socialismo gobernante citó para esta semana a sus accionistas políticos del FPCyS, para ir definiendo aspectos metodológicos y políticos de la futura gestión de Antonio Bonfatti.
El encuentro será dentro de un marco de tensiones y contracturas que, médico al fin, deberá aliviarle el Gobernador electo a sus socios radicales, molestos por el desinterés con que los trata el socialismo, a punto tal que quieren saber que porcentaje de acciones tendrán en la futura sociedad gobernante. Es que luego del asado intencionadamente contemporizador en una quinta de la costa santafesina de hace una semana, pareciera que a los radicales las achuras le cayeron pesada cuando días después en dos actos del gobierno (entrega de minibuses y radares meteorológicos) ellos dicen no haber sido invitados.
Buscando exorcizar el mote de “busca cargos” (le habrían pedido el 35% a Bonfatti entre tiras de asado y mollejas en Colastiné) que se ganaron por sus exigentemente reiterados pedidos públicos de lugares en el gabinete de Bonfatti, el radicalismo dice tener intenciones de charlar sobre aspectos programáticos del futuro gobierno, pero sin dejar de hacer notar el hecho cierto de que el actual Ministro de Gobierno, a diferencia de Hermes Binner, no tendrá la Cámara de Diputados (tampoco Senadores) a su favor y que en el bloque frentista, desaparecidos que fueron los Demócrata Progresistas, dependen de la mayoría radical para sacar leyes.
Con estos reparos- y muchos más- llegarán socialistas y radicales a la reunión de la mesa grande del Frente. No por nada Binner y Bonfatti querían que el cónclave se reuniera después de las elecciones nacionales: ahora cada uno arribará con los resultados del domingo en el bolsillo y, por ejemplo, aquel cupo del 35% de lugares en el gabinete de Bonfatti solicitado por los radicales en función del porcentaje de votos obtenidos por Mario Barletta en las primarias, bien podría bajar a la mitad si las cosas se ponen duras y los socialistas manotean los resultados de este domingo en Santa Fe. Seguramente no será para tanto.
Empinados dirigentes radicales niegan que en el asado de Colastiné se haya hablado de Ministerios para el Partido, “solo generalidades y algún que otro pase de factura amigablemente”, confesaron no sin malestar. Esperaban más.
El Partido Demócrata Progresista que participará de la reunión de la mesa grande del FPCyS es un caso para un seminario político: integró el Frente Progresista en el 2007 consiguiendo tres bancas; este año para las primarias, y luego de que el socialismo no accediera al pedido de lugares expectantes en la lista de diputados provinciales, el PDP se alineó con Rubén Giustiniani, principal adversario de Hermes Binner, a quien inclusive le colocaron la candidata a Vicegobernadora, Norma Copes, oriunda de Esperanza, sufriendo una severa derrota en las primarias que los relegó al tercer lugar luego de Bonfatti y Barletta. Así y todo el actual diputado Gabriel Real había logrado la reelección de la banca, luego limpiada por la performance de la lista de diputados del peronismo que con la boleta única sentará 28 diputados.
No conforme con ello, el PDP vuelve a jugar contra la dupla Binner- Bonfatti alineándose con Ricardo Alfonsín, a quien reciben en la sede partidaria de Rosario como el futuro presidente de los argentinos. Como precio del arreglo colocan como candidatos de Alfonsín a varios correligionarios encabezados por la ex - candidata a vicegobernadora de Giustiniani, Ana Copes.
Pasaron las generales nacionales y ahora el interés está en el armado del futuro gabinete de Antonio Bonfatti, por ahora en la expectante categoría abstrusa “in péctore”, aunque trasciendan periodísticamente los nombres de los actuales funcionarios Antonio Ciancio (Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente), Angel Sciara (Economía), Gonzalo Gaviola (Seguridad) María de los Angeles “Chiqui” González (Cultura), Rubén Galassi (Comunicación Social), para continuar en el próximo protocolo gubernamental.