¿Vendrá la pastilla anti-insatisfacción o anti- culpabilidad? ¿Que pasaría si existiesen?
Mala palabra y hasta insulto, la insatisfacción no pasa de moda. ¿Cuál es el límite entre la satisfacción y el conformismo? ¿Querer más, es bueno o malo?
“I can get no satisfaction” dice el líder de los Rolling Stones en uno de sus clásicos hits. Raro viniendo de la boca de un ícono del rock and roll, cuándo la insatisfacción parece ser privilegio del género femenino.
Si como dice el psicoanálisis, desde que nacemos somos seres deseantes y parlantes, a diferencia del animal, no basta con cubrir las necesidades básicas. El motor de ese deseo es una falta, una carencia por lo que la insatisfacción es estructurante y necesaria ya que moviliza, empuja.
De la mano de los miedos y las culpas, la insatisfacción se torna un enemigo cuando empieza a limitar la capacidad de disfrute, cuando nada alcanza, cuando nunca es suficiente y las metas o ideales están lejos de la realidad derivando en un malestar cotidiano, mal humor e irascibilidad. Círculo vicioso, trampa sin salida. La angustia gana terreno y el castigo (o auto castigo) se vuelve nuestra sombra.
Llegado a este punto, el deseo enferma.
Los ideales son constructivos en la medida en que no nos olvidemos que, como dice la palabra, no son reales, pero tienen la grandeza de hacer soñar.
El día en que se invente la garomba correremos el riesgo de perder la capacidad de soñar.
Mala palabra y hasta insulto, la insatisfacción no pasa de moda. ¿Cuál es el límite entre la satisfacción y el conformismo? ¿Querer más, es bueno o malo?
“I can get no satisfaction” dice el líder de los Rolling Stones en uno de sus clásicos hits. Raro viniendo de la boca de un ícono del rock and roll, cuándo la insatisfacción parece ser privilegio del género femenino.
Si como dice el psicoanálisis, desde que nacemos somos seres deseantes y parlantes, a diferencia del animal, no basta con cubrir las necesidades básicas. El motor de ese deseo es una falta, una carencia por lo que la insatisfacción es estructurante y necesaria ya que moviliza, empuja.
De la mano de los miedos y las culpas, la insatisfacción se torna un enemigo cuando empieza a limitar la capacidad de disfrute, cuando nada alcanza, cuando nunca es suficiente y las metas o ideales están lejos de la realidad derivando en un malestar cotidiano, mal humor e irascibilidad. Círculo vicioso, trampa sin salida. La angustia gana terreno y el castigo (o auto castigo) se vuelve nuestra sombra.
Llegado a este punto, el deseo enferma.
Los ideales son constructivos en la medida en que no nos olvidemos que, como dice la palabra, no son reales, pero tienen la grandeza de hacer soñar.
El día en que se invente la garomba correremos el riesgo de perder la capacidad de soñar.
Verónica Wulfson- Psicóloga
verowulfson@hotmail.com
verowulfson@hotmail.com
5 comentarios:
es expresion no es de todo por 2 pesos, la decia alacran en tinelli
a las mujeres no las conforma ni la agaromba , ni una por..ga
Será que nos sentimos así por que ya no hay HOMBRES que nos satisfagan REALMENTE!!!
PD: SERÁ QUE LOS HOMBRES ESTARÁN CONSUMIENDO MUCHO POLLO!!!!!
YO RE"COJO" EL GUANTE, DE USTED MI QUERIDA DAMA ,TENGO CUARENTA Y TANTOS Y NO COMO TANTO POLLOS,"MI AMIGO"ESTA SIEMPRE LISTO A LOS REQUERIMIENTOS DEL LIBIDO MENTAL Y PSICOLOGICO DEL SEXO, NO ME GUSTA LA CARNE DE CERDO PERO SI LA NALGA,EL LOMO DE TERNERA ,LA COLITA TAMBIEN LAS UBRES BUENO ,ME GUSTAN TODAS ,JE!
Me alegro por ud comentario de 20:12, debe ser muy especial su paladar............. ó será que le teme a la triquinosis!!!!!!!!!!
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