PONZIO ANUNCIO UN PLAN DE AJUSTE

En la tarde de este miércoles y en las instalaciones de la sede comunal, Raúl Ponzio encabezó una reunión de gabinete de la que participaron los secretarios y coordinadores de las distintas áreas municipales. En ella notificó una serie de medidas tendientes a asegurar la prestación de servicios y pago de la masa salarial, a partir de lo que serán días de mayor crisis en todo el país y que castigará principalmente a poblaciones del interior ligadas netamente a la producción agroindustrial que en innumerables ocasiones definió como la “ruralidad de las ciudades”. Del encuentro participaron los secretarios de Planeamiento, Carlos Bortolussi; de Obras y Servicios Públicos, Juan Bergero y su subsecretario Marcelo Millet; Acción Social, Bibiana Rocha; Privada, Carmen Ferreyra; de Hacienda, Claudia Bailone; la Jueza del Tribunal de Faltas, Ivana Brodi; y los coordinadores de Tránsito, Felipe Frontera, y Cultura, Fernando Banegas.
Tras entregar un diagnóstico de la actividad agropecuaria que llevó a la denominada Mesa de Enlace a decretar seis jornadas de paro sin comercialización, el jefe del poder ejecutivo local expuso que “el campo dejó se estar en la agenda de los gobiernos nacional y provinciales pero que el problema por el que se protestaba nunca dejó de existir, e incluso más agudizado por estos días por las altas retenciones, el aumento de los costos de producción y la sequía”.
Recordando que se ha perdido una oportunidad brillante ya que en el momento de mejores precios internacionales, que hubiese permitido al gobierno central recaudar cifras importantes, fue cuando la administración Kirchner actuaba caprichosamente después del lanzamiento de la hoy derogada Resolución 125, Ponzio insistió en que “hay una situación comprometida en el orden público y privado”. De igual modo reconoció que en las últimas semanas ha aumentado la demanda social, principalmente desde la eliminación de horas extras a obreros metalúrgicos.
A continuación, Ponzio explicó detalladamente la conformación de los recursos propios y por coparticipación del municipio y los gastos del mismo, para anunciar un plan de ajuste de noventa días que incluirá entre otros puntos el recorte total de horas extras -a excepción de que casos de urgencias hagan necesaria la presencia de empleados municipales-, la aplicación de un nuevo sistema de cobranza domiciliaria para la Tasa General de Inmuebles, reducción de erogaciones en los bienes de consumo, y la aprobación por parte de la intendencia y secretaría de Hacienda de todas las compras y formas de pagos a convenir con cada proveedor.