El Dia del Niño se celebró con una multitud de chicos participando de un par de jornadas inolvidables. El tiempo se sumó al festejo.
Una serie de juegos de altísima calidad entretuvo a los pibes y, porque no decirlo, también los padres y abuelos que los acompañaron.
La verdad, nos dió celos... ¡no ser un pibe para poder jugar nuevamente!!!
Una serie de juegos de altísima calidad entretuvo a los pibes y, porque no decirlo, también los padres y abuelos que los acompañaron.
La verdad, nos dió celos... ¡no ser un pibe para poder jugar nuevamente!!!
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