miércoles, 25 de junio de 2014

BROMATOLOGÍA DESCUBRIÓ IRREGULARIDADES.

El responsable del Area de Bromatología en nuestra ciudad, Carlos Pereyra, nos destacó que hubo novedades en los últimos días con controles que se están efectuando, primero con advertencias y ahora con acciones concretas.
En la semana que pasó se descubrió que una carnicería no tenía habilitación municipal y no reunía las condiciones de higiene necesarias en su local para llevar a cabo la actividad, más allá de que hacía muchos años que funcionaba como tal.

 Primero se insta a regularizar la situación y se da un plazo. En caso de no cumplir con el pedido de Bromatología, se procede a librar un aviso de clausura; no obstante puede hacer un descargo, y levantar la clausura. En este caso en particular, la carnicería inspeccionada y en falta,  no cumplió con los pedidos de Bromatología, por lo que está con una clausura, en principio, de manera temporal. Todos los pedidos de Bromatología, nos dijo Pereyra, son cosas viables, como poner una bacha para lavarse las manos, una mesa de trabajo limpia, no elaborar milanesas donde se corta la carne, etc. Siempre se busca la manera de minimizar la contaminación de los alimentos. 

Hay gente que tiene que hacer algunos trabajitos menores en sus negocios para mejorar y de esa manera garantizar una mejor la higiene e inocuidad de los alimentos. Son inversiones pequeñas, que incluso les ayudarán a ordenar sus lugares de trabajo, destacó el responsable bromatológico.
  A veces, hay cuestiones culturales de fondo, por ejemplo, una morcilla que también se puede consumir cruda, apoyada junto a cortes de carnes crudas es una falta: la carne se puede cocinar, pero esa morcilla si se consume cruda puede haber tomado alguna bacteria de la carne cruda. Quienes trabajan en una carnicería deberían tener un carnet de manipulador de alimentos, y esa será una de las recomendaciones que se darán a los carniceros e incluso ya está pensado en darles esa formación de manera obligatoria.

CARNES DE FAENA CLANDESTINA.
Por otro lado, hubo que proceder al decomiso en una carnicería local, de algunas carnes porcinas y vacunas que procedían de faena clandestina. Hubo una denuncia porque se vio descargando esa mercadería frente al comercio. Cuando la faena no es segura, la mercadería se destruye. En este caso se le tira creolina y se la entierra. 

No hay comentarios: