Lo ha vivido intensamente, con mucha emoción y con el plus de que el Papa sea argentino. Para Jenifer no hay palabras para describir el fervor de la gente y de la gran cantidad de personas que arribaron a ver al Sumo Pontífice, que allí se hablaba de una cifra cercana a los cuatro millones de asistentes.
Ha tenido la oportunidad de mantener contacto con gente de varias partes del mundo y hacerse entender casi en lenguaje sordomudo o con señas nos decía entre risas Jenifer, aunque se vio obligada a hablar portugués o portuñol para una mejor estadía Brasil..
El viernes emprenderá el regreso hacia Las Parejas, y ahora está aprovechando el viaje para conocer un poco más del vecino país, Buzios en particular, como para terminar de pasar un viaje inolvidable. Agradeció a su familia que ha hecho posible que ella pueda viajar y dejó saludos a todos sus amigos.
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