MILAGRO EN EL TRÉBOL

Un piloto de acrobacias aéreas salvó milagrosamente su vida ayer en el aeroclub de esta ciudad cuando logró eyectarse con su paracaídas balístico del avión especial que tripulaba y en el que se produjo un incendio cuyo origen no se pudo aun determinar.    

Dino Moliné es el piloto de uno de los tres aviones de la brigada Rans que debió utilizar el sistema de eyección del avión cuando aparentemente este perdió una de sus alas y comenzó a incendiarse, luego de efectuar algunas extrañas evoluciones en el cielo, las que durante los primeros segundos hasta fueron interpretadas erróneamente como parte del espectáculo por parte de unos 3.000 espectadores presentes.    Por causas no establecidas aún, la aeronave perdió un ala y tras una orden desde tierra, Moliné, de 22 años, activó el sistema de paracaídas balístico de la nave salvando así su vida.    

Fue así que con asombro, el público, vio como el pequeño avión caía a aproximadamente unos 500 metros al oeste del sector destinado a espectadores, incendiándose completamente. Inmediatamente asistieron al lugar tres dotaciones de Bomberos mientras entre la gente todo era confusión y consternación.    Sin embargo, el locutor del espectáculo comenzó a tranquilizar a la multitud al ver con binoculares, que el piloto estaba ileso y que el episodio no había cobrado víctimas.
Cada 10 años. “Esto pasa una vez cada muchos años en todo el mundo. Es muy raro y nos tocó vivirlo a nosotros”, expresó el jefe de la brigada Rans, César Falistocco, al portal eltréboldigital.com.ar, y agregó: “Sabemos que tenemos estos riesgos, es un hobby profesionalizado y el costo de la destrucción de esta máquina lo absorbemos nosotros. De todos modos, para nosotros lo importante fue que Dino esté bien”.    

Según señaló el jefe de Bomberos de El Trébol, Raúl Dominio, quien trabajó en el lugar de la caída de la nave: “El piloto estaba bien, en perfecto estado, salió caminando y habló con nosotros todo el tiempo. Nosotros sólo nos encargamos de combatir el fuego en el avión y en el rastrojo de maíz que se incendió tras la caída del avión”.
“Una sombra que me pasaba”. El piloto de la aeronave, una vez repuesto del susto y entre fotos con la gente, expresó a la prensa presente en el lugar: “No sé qué me pasó; creo que todo ocurrió a causa de una fatiga del material y sentí una explosión; vi una sombra que pasó a mi lado y era el ala. Entonces escuché a César (Falistocco) que mi gritó por radio que me tirara con el paracaídas y eso hice”. El joven piloto oriundo de Teodelina, además dijo: “No pensé en nada, vi fuego adentro del avión y eso me desesperó un poco. Me quemó un pie pero estoy bien”.
Las Rans. Los aviones Rans se usan casi exclusivamente para shows aéreos. Son de fabricación estadounidense, cuestan unos 60 mil dólares, pesan sin carga solamente 230 kilogramos y cuentan con un sistema de paracaídas balísticos para protección del piloto.   

Este espectáculo aéreo participó en los recientes festejos por el bicentenario llevados a cabo en la ciudad de Buenos Aires. El encuentro planeado en dos presentaciones, ayer y hoy, en el predio del aeroclub local es presentado por primera vez en la ciudad de El Trébol y lleva el nombre “Show Aéreo 2010”.    

El espectáculo fue organizado por la Cooperativa de Agua Potable y la comisión del Aero y ofrece acrobacias aéreas, paracaidismo, vuelos de bautismo y saltos en tándem.

Fuente: La Capital