¿NO SERÁ TIEMPO DE CAMBIOS?

Dicen que de las derrotas hay que aprender. Nuestra selección se fue humillada por Alemania de Sudáfrica, sufrió una de las derrotas mas contundentes de su historia en mundiales, solamente superada en Suecia en 1958, cuando Checoslovaquia nos despachó con un 6 a 1. Un equipo sin estrategia, con desorden táctico, sin gol, donde no aparecieron las individualidades y como este deporte se juega en conjunto se encontró con una Alemania ordenada, con un planteo táctico muy inteligente. Pero claro, mientras el técnico rival planeaba como cortar el circuito entre Messi y los delanteros y como lastimarnos atacándonos por afuera, donde teníamos nuestro mayor déficit, el nuestro hacia futbito y se la pasaba peleando con Pelé, Platiní, o quejándose de la pelota, de los árbitros, o forreando al periodismo que no pensaba como él. Claro, muchos se ilusionaron, es que los chupamedias como Niembro o Ruggeri, con la soberbia que los caracteriza, nos hicieron creer que teníamos el mejor equipo del mundo, el mejor técnico, las mejores estrategias y los mejores planteos tácticos. Pero la realidad nos hizo ver que con futbito y arengando no alcanza. Pero no le echemos la culpa al chancho si no al que le da de comer, que hace 30 años está atornillado en el sillón de la calle Viamonte. ¿No será la hora de alguien con sangre nueva, con otra visión de lo que debe ser el futbol argentino, con seriedad y honestidad, de mirar mas allá de la General Paz, de abrir las puertas del interior que es el mayor generador de talentos? Por ejemplo: no puede ser que los equipo del Argentino A no sean equiparados con la tercera categoría Metropolitana, ya que hasta el momento son cerca de 24 mil pesos mensuales lo que el consejo federal eroga hacia cada representante del torneo, frente a los 120 mil pesos que reciben los equipos de la B metropolitana y como este ejemplo muchos mas. ¿Tendremos lo que nos merecemos o será hora de borrón y cuenta nueva?

Horacio Bianchi