En mayo de 1969 el ambiente universitario se hallaba agitado a causa del asesinato del estudiante Juan José Cabral el 15 de mayo, durante una protesta por los altos precios del comedor estudiantil en Corrientes.
El día 17 de mayo, militantes del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Rosario (FUR) realizaron un acto espontáneo en el comedor universitario ubicado en la avenida Corrientes al 700 que culminó con un intento de cortar la calle para interrumpir el tránsito. El intento fue reprimido por los agentes de policía presentes.
El periodista Reynaldo Sietecase describió así los eventos:
Un grupo de estudiantes, perseguidos por la policía, corre por la calle Corrientes hacia el sur y dobla por Córdoba, desde Entre Ríos aparecen más policías disparando sus armas. Los estudiantes y decenas de sorprendidos transeúntes quedan encerrados... Algunos estudiantes junto a una docena de paseantes —incluidos varios niños— ingresan a la Galería Melipal. El lugar tiene una sola boca de entrada y salida, por lo que otra vez quedan atrapados a merced de los guardias.Los agentes ingresan al edificio y reanudan la golpiza. Entre los policías se encuentra el oficial inspector Juan Agustín Lezcano, un ex empleado de la boite Franz y Fritz. La gente trata de evitar como puede la lluvia de golpes: se escuchan súplicas, llantos y alaridos. En medio de la confusión suena un disparo. Cuando la policía se repliega queda en el suelo, junto a la escalera que lleva a los pisos superiores, el cuerpo de Adolfo Bello con la cara ensangrentada.
Reynaldo Sietecase, citado en Ceruti & Sellares 2002
Bello, quien recibió un balazo en la frente, contaba entonces con 22 años, y moríría esa tarde a causa de las heridas en el Hospital Central Municipal
El día 17 de mayo, militantes del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Rosario (FUR) realizaron un acto espontáneo en el comedor universitario ubicado en la avenida Corrientes al 700 que culminó con un intento de cortar la calle para interrumpir el tránsito. El intento fue reprimido por los agentes de policía presentes.
El periodista Reynaldo Sietecase describió así los eventos:
Un grupo de estudiantes, perseguidos por la policía, corre por la calle Corrientes hacia el sur y dobla por Córdoba, desde Entre Ríos aparecen más policías disparando sus armas. Los estudiantes y decenas de sorprendidos transeúntes quedan encerrados... Algunos estudiantes junto a una docena de paseantes —incluidos varios niños— ingresan a la Galería Melipal. El lugar tiene una sola boca de entrada y salida, por lo que otra vez quedan atrapados a merced de los guardias.Los agentes ingresan al edificio y reanudan la golpiza. Entre los policías se encuentra el oficial inspector Juan Agustín Lezcano, un ex empleado de la boite Franz y Fritz. La gente trata de evitar como puede la lluvia de golpes: se escuchan súplicas, llantos y alaridos. En medio de la confusión suena un disparo. Cuando la policía se repliega queda en el suelo, junto a la escalera que lleva a los pisos superiores, el cuerpo de Adolfo Bello con la cara ensangrentada.
Reynaldo Sietecase, citado en Ceruti & Sellares 2002
Bello, quien recibió un balazo en la frente, contaba entonces con 22 años, y moríría esa tarde a causa de las heridas en el Hospital Central Municipal
3 comentarios:
quienes son los que quieren a los militares,por favor,fueron,son y seran asesinos.recien ayer le dieron cadena perpetua a benjamin menendez,y otros asesinos mas.que no vuelvan nunca mas hijos de puta y lo digo por lo que pase en esa epoca.
SOSTENGO LO MISMO. NADIE QUE SE PRECIE DE HUMANIDAD, DE SENTIDO DE LA JUSTICIA Y EL RESPETO POR LAS DIFERENCIAS PUEDE CREER QUE LOS MILITARES RESUELVAN PROBLEMAS... LOS PROBLEMAS QUE HOY TENEMOS DEBERIAMOS ENFRENTARLOS ENTRE TODOS DEJANDO DE LADO MEZQUINDADES Y SOBERBIA
Claro ahora con la democracia nos va muchooooooooo mejor.-
FIRMADO
EL BOCHA y CONCEJALES.-
Publicar un comentario