Esta semana Pablo Amadei nos sorprendía con una curiosa noticia de los Bomberos de Las Rosas. Hace un tiempo nos había contado la insólita noticia del trabajo que tuvo que hacer el cuerpo bomberil de esa ciudad para bajar a un simpático mono de un árbol, pero ahora ocurrió otro hecho que no deja de ser algo cómico.
Esta vez los Bomberos debieron ir en ayuda de un gato que metió la cabeza en una lata de conserva y quedó atrapado con ese recipiente. Como los dueños temían por el pobre gato, acudieron a los efectivos para que lo sacaran de esa situación. Fue entonces, que procedieron con un punzón a agujerear la lata, para que el felino pudiera respirar mejor y luego con mucha paciencia procedieron a cortar la lata.
La operación fue exitosa, pero el gato no fue nada agradecido ya que en el instante mismo de quedar liberado de la lata, le dio un tremendo mordiscón al bombero que lo ayudó y éste debió ser trasladado al Hospital para recibir dos puntos de sutura en el dedo.
Esta vez los Bomberos debieron ir en ayuda de un gato que metió la cabeza en una lata de conserva y quedó atrapado con ese recipiente. Como los dueños temían por el pobre gato, acudieron a los efectivos para que lo sacaran de esa situación. Fue entonces, que procedieron con un punzón a agujerear la lata, para que el felino pudiera respirar mejor y luego con mucha paciencia procedieron a cortar la lata.
La operación fue exitosa, pero el gato no fue nada agradecido ya que en el instante mismo de quedar liberado de la lata, le dio un tremendo mordiscón al bombero que lo ayudó y éste debió ser trasladado al Hospital para recibir dos puntos de sutura en el dedo.
2 comentarios:
Pobre bombero! Sus instructores tendrían que haberle enseñado la técnica de los viejos capadores de gatos que revoleaban la bota con felino y todo!!
me imagino que el gato no se corto.
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