lunes, 11 de enero de 2010

A 37 AÑOS DEL VIENTO ASESINO

Ayer se cumplieron 37 años del tornado que provocó conmoción en la ciudad de San Justo aquel 10 de enero de 1973 y marcó un hito en la historia de la población norteña. Aproximadamente fueron 50 los muertos rescatados de los escombros de lo que alguna vez fuera un centro urbano, a los que se le sumaron más de 500 heridos. El resto del pueblo que sobrevivió a ese inusual ensañamiento de la naturaleza, colaboraba con albergues para las 1.500 personas que quedaron sin viviendas.

Las crónicas periodísticas de ese año revelaban la desesperación de las horas inmediatas a la tragedia. Un periodista del Diario El Litoral de Santa Fe, describía el desolador panorama que, según su propia apreciación no se podía definir con palabras: “El área devastada ofrecía, esa mañana (el día después del tornado), la imagen que deber ser común a los centros urbanos sometidos a un bombardeo, con la salvedad de que aquí fue la fuerza de la naturaleza y no la inconsciencia de los hombres la que sembró muerte y desolación”.

Tras el impacto del fenómeno climático, bomberos, obreros, policías, soldados y médicos venidos de todas partes trabajaban en la labor de remoción de escombros en busca del hálito de vida, seguidos por la azorada mirada de quienes trataban de escrutar entre los restos de sus viviendas, la razón de lo que no puede tener explicación. Mientras tanto, comenzaba a llegar ayuda alimentaria y material para los damnificados ofrecidos por el gobierno nacional y de distintas provincias que se solidarizaron con los pobladores sanjustinos.

Ese fatídico día; el cielo comenzó a oscurecerse rápidamente y exactamente a las 14.15, empezó a soplar el fuerte viento con ráfagas que alcanzaron una velocidad de 400 kilómetros por hora. Así lo determinaron los expertos en climatología.

El tornado tomó como eje unas dos cuadras paralelas al bulevar Roque Sáenz Peña que cruza la ciudad de norte a sur y se extendió por espacio de casi un kilómetro. Allí, la naturaleza descargó toda su ira.

Diego Sonzogni nació en San justo, y vive actualmente en Rosario. Es periodista deportivo, y transita con pasión este camino. Su experiencia incluye numerosos medios de la zona y la provincia de Santa Fe y Buenos Aires. "Viento asesino" es su primer libro, y se propone darle la debida importancia a la catástrofe sufrida por su población natal: el tornado más veloz de la tierra, y por sus particulares características, el más cruel e insólito de todos los tiempos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pregunta.. no por este tema.
que pasó con apid?? quedo en el olvido? fue mucho, poco ?