En la plaza San Martín y ante más de 1500 personas el padre Hugo Pereira celebró la que sería su última misa como vicario parroquial en Armstrong .El sacerdote, quien llegó la ciudad. en junio de 2007, se ganó rápidamente el cariño y afecto de la gente con un trabajo diario y acentuado especialmente en los sectores de menores recursos.
La formación de una escuela de tenis de mesa apuntaló la integración de chicos de distintas edades que vieron en el deporte un motivo valedero para ocupar horas de ocio.
Seguramente, toda la comunidad le agradece de una forma u otra a este joven sacerdote su labor, no es casualidad la cantidad de personas que participaron de esta última misa de despedida.
Fuente: Otro Dia
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