DE SAN JOSÉ DE LA ESQUINA AL "TECHO DEL MUNDO"

San José de la Esquina.— En una aventura que quedará para la historia de esta localidad, los andinistas Daniel D' Urbano y Eduardo Lunari consiguieron llegar a la cima del cerro Aconcagua. Lo hicieron con enormes dificultades, como se esperaba, pero felices con el resultado exitoso del emprendimiento.
Aunque no empañó la alegría, el grupo debió lamentar la deserción del otro integrante de la expedición, el padre Juan Lanzotti, cura párroco que vive en Rosario. Antes de emprender el último tramo el sacerdote comenzó a sentir mal agudo de montaña y decidió no continuar hasta el final la expedición.

Los tres se habían sometido a un arduo entrenamiento que duró meses, para poder llegar en estado físico a la expedición, que requiere de muy buenas condiciones físicas y psicológicas.
La aventura comenzó el 18 de enero, y los dos andinistas atacaron la cumbre el 26 de ese mes. En esos días, el equipo debió afrontar algunas vicisitudes. Además de la baja de Lanzotti, D’ Urbano se llevó un gran susto cuando se dio cuenta de que se había congelado una mano. Pero afortunadamente logró calentarla y recuperó la sensibilidad.

El "techo de América".

Bautizado como el "techo de América", el Aconcagua (6.960 metros sobre el nivel del mar) es el pico más alto del continente, y un objetivo para los expedicionarios de todo el mundo. Es visitado cada año por más andinistas (el año pasado la afluencia superó los 7 mil) pero no muchos son los que alcanzan la cumbre, un objetivo difícil no sólo por el esfuerzo y entrenamiento que requiere, sino porque la llegada a la cumbre está muchas veces supeditada por las condiciones meteorológicas.
San José de la Esquina tiene ahora dos dignos representantes. Su experiencia se refleja en una crónica muy completa que puede leerse en http://www.sanjosevirtual.com.ar/.

Fuente: La Capital