ESPIRITU DAKAR, INOLVIDABLE

Vivir el espiritu Dakar y sentir como sus protagonistas lo practican en cada acto, es realmente emocionante.

Junto a Ricardo Delgado tuve la fortuna de estar en la partida simbólica aquel 2 de enero, con la transmisión oficial de Canal 7, y donde mas de 400.000 personas colmaron la zona del obelisco para ver a estos héroes de los caminos iniciar la gran aventura que los llevó a recorrer mas de 10.000 kilometros.

Ese mismo día supimos que estaba ocurriendo algo grande, algo histórico y que traspasaría las fronteras del deporte.

Los caminos recibieron a los 530 competidores en la primera etapa de carrera y allí mismo comenzó a palparse la pasión de los argentinos que acompañaron, ayudaron y alentaron a todos los aventureros, especialmente a los compatriotas que fueron por la hazaña de dar la vuelta y llegar al final.

Particularmente, sabía que tendría que volver a Buenos Aires para conducir el podio del Dakar, entonces seguí día a día la prueba, esperando volver a sentir el espiritu Dakar otra vez desde adentro.

La muerte del francés Pascal Terry, por una afección cardíaca, nos sacó del hechizo para recordarnos que esta prueba tiene sus grandes riesgos y que no todo es bello. La tripulación de un auto, piloto y copiloto, accidentados en gravísimo estado en la primera etapa, el motociclista español Cristobal Guerrero en estado de coma por una caída en las etapas cúlmines, dos vidas truncadas en un accidente con camiones en el arribo a Chile y sobre el final, en Carcaraña, otro joven gravemente lesionado tras ser embestido por la Hummer de Eric Vigoreaux, justo a pocos kilometros de terminar.

La gloria fue para todos pero en las estadísticas quedarán los nombres de Marc Coma, Ciryl Despres y David Fretigne en motos, Ginier De Villers, Marc Miller y Robbi Gordon en autos. Joseph Machasek y Marcos Patronelli en Cuatris y el ruso Kabiros con el Kamaz en Camiones.

Con ellos estuvimos en su arribo a Buenos Aires y personalmente tenía un gran dilema ya que por mi trabajo debía estar en Capital el sábado 17 de enero, pero por otro lado queria quedarme con mis amigos a ver el paso de los competidores por Villa Eloísa.

La prioridad la tuvo el trabajo y viajé escuchando la radio. Una vez en el Parque Cerrado pudimos sorprendernos con la simpleza de los gladiadores del volante, quienes en todo momento se brindaron con la prensa y particularmente con los fanáticos.

Por caso, tras entregar su GPS en la técnica, el sudafricano De Villers se quedó charlando con un grupo de periodistas por espacio de una hora y no en conferencia de prensa sino en forma distendida, apoyado en su poderoso VW, sin quitarse el buzo antiflama y sin gestos de fastidio como a veces ocurre en el automovilismo local y eso que este Señor acababa de correr 10.000 km, durante 15 días y habia ganado su primer Dakar.

Lo mismo sucedió con Gordon que se prestó a todo tipo de pedido de los fanáticos, y ni hablar de Nani Roma o de Marc Coma, el propio Despres o David Casteau, cuarto en motos, todos super atentos, amables y muy profesionales.

El Dakar Argentina - Chile 2009 ya terminó, tal vez se repita en 2010. Lo que es seguro es que estos 15 días seran inolvidables para los millones de personas que fueron parte de la carrera, alentando, ayudando, sufriendo, disfrutando, informando.

Así vivimos el espíritu Dakar, el cual se quedara para siempre en nosotros, con toda la emoción.

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Mauricio Gallardo