Casi en voz baja, como vivió, el negro Cardozo juntó sus cositas y se fue sin hacer ruido.
No lo recordaremos como un virtuoso para jugar al fútbol, pero fue, tal vez, el que más lo amó.
Para todos los que lo disfrutamos, desde la charla ocasional en cualquier café de la ciudad, a los viajes con los veteranos, sabemos que en lo que no podía perder un solo partido era en la cancha de la amistad. Traía la pelota, hablaba con el canchero, se ocupaba de los detalles más insignificantes... con tal de estar con sus amigos, armando el equipo para el próximo partido.
En la foto con Jorge Valdano, una devoción mutua que se materializaba en brazos, comida y fútbol con cada venida del campeón del Mundo a Las Parejas.
Con los amigos de la celeste en una noche de festejo y muchos recuerdos, Muchos amigos a lo largo de su vida.Nos vemos Negro.
Ah!! Hablá con el Gato y armá el equipo para cuando nos encontremos. Yo te hago los comentarios.
Luis
No hay comentarios:
Publicar un comentario